Es inútil que os afanéis consumiendo energías de detrehimiento de las estructuras psíquicas.
La exaltación lleva, inevitablemente, a serias disfonías y al desarrollo del fanatismo, y disturbios al sistema neuro-vegetativo con consecuencias muy deletéreas.
La calma y la reflexión son indispensables para una real sintonía con el ego superior, y por lo tanto con las dimensiones de las cuales nosotros provenimos.
Nosotros estaos perfectamente en grado de sondear vuestras estructuras hipersensitivas y de tener la exacta capacidad receptiva del sujeto que deseamos contactar. Aquellos que no poseen determinadas predisposiciones, no podrán en ningún modo desarrollar las capacidades visuales y auditivas que consienten una relación con nosotros.
Son muchos aquellos que creen estar en contacto con nosotros, que reciben mensajes y comunicaciones varias, muchos de estos se engañan, o son engañados.
Nuestros colaboradores terrestres poseen características bien precisas y son el fruto de una elaboración biodinámica brotada de una manipulación genética desde tiempo programada.
Eugenio Siragusa es uno de estos.
Paz.
Hoara
2 de noviembre de 1978
Articulo relacionado: