La Aceleración de los Eventos y el Regreso de los Extraterrestres

 Resumen de la reunión «Google Meet» del 24 de agosto de 2022

Los extraterrestres, ¡¿qué dicen de la aceleración de los eventos?!…

Filippo Bongiovanni responde:

El Testigo del Eterno Presente:

Como siempre, podría decir, Eugenio ha instado a los Jefes de Estado al arrepentimiento…

Hace unos días, el Presidente de la República Mattarella, en la televisión, en la Reunión de Rimini, dijo:

“Salvación del Planeta, gran Desafío. La persona está en el centro y está por delante de todos los aspectos. Y siempre es la fidelidad a la persona la que nos enfrenta al mayor desafío del mundo contemporáneo: la salvación del planeta de la explotación de la que el hombre mismo se ha hecho responsable”.

Ésta es la prueba, que los Jefes de Estado se dan cuenta, pero ya es tarde; la crisis climática, las pandemias, la juventud en desorden… va hacia la destrucción… solo una cosa es cierta, que ¡la Calidad será salvada!

¡Estamos en el punto hipercaótico!

Sólo se salvará quien esté sintonizado con los Valores Crísticos de Justicia, Paz y Amor Universal.

El hombre no ha aprendido nada del pasado (el lenguaje Universal de la repetición = SARAS); Repite los mismos errores.

Eugenio siempre me recomendaba decir, como él mismo lo hizo hasta el último momento: si tan solo la humanidad se hubiera puesto en perspectiva y hubiera solucionado al menos una de las más de 70 emergencias planetarias, Ellos se pondrían en contacto con la Humanidad.

¡Pero no fue así!

El hombre ya no es el ápice de la Tierra, en vez de evolucionar, retrocede, ha perdido el concepto de vuestra verdadera naturaleza…se olvidó de preguntarse: «quién soy yo», ¿por qué estoy aquí?»

¿La proyección de la Humanidad?

¡LA EXTINCIÓN!!!

¡Los extraterrestres siempre han existido!

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-Lectura de un extracto del libro «Los Gigantes del Cielo»

“Y para aclarar tantas perplejidades, insistía Eugenio Siragusa, diciendo:

Para comprender la realidad de vuestra existencia y vuestro origen extraterrestre, es necesario volver a examinar, atentamente, la historia que conocemos de nuestro gran pasado y presentarla a la inteligencia humana de hoy, bajo dos aspectos fundamentales:

El aspecto divino: espiritual

El aspecto humano: material

Estos dos aspectos fundamentales confieren gran importancia al complejo problema de esta gran verdad, también hoy, aparece en la mente de la gran mayoría de los hombres, bajo el único aspecto humano material y cuestionable a nivel puramente terrenal con la participación de la lógica que surge de la inteligencia común y con los limitados conceptos adquiridos hasta ahora en el campo del conocimiento teológico, moral, científico, material y espiritual en los que se articula y desarrolla nuestra actual existencia.

Es verdad, en cambio, que hay verdades externas que, a pesar de estar lejos de nuestro entorno de vida y aunque no estén cerca de nuestra capacidad para comprender y evaluar la realidad operativa, se manifiestan a través de un metódico y progresivo acto representativo, capaz de provocar, en las estructuras hipersensitivas y psicomotoras de los cerebros humanos, las imágenes de sus facultades operativas en el gran y eterno Edificio Creativo.

El particular problema de esta verdad que, a pesar de ser de origen externo y contener estos dos aspectos fundamentales, nos parece comprensible sólo en el aspecto humano-histórico, material-científico, quedaría sin resolver si continuáramos ignorando el otro aspecto mucho más importante que es precisamente el Divino, eterno, espiritual y cosmológico.

Querer comprender la causa de vuestra presencia en nuestro planeta, examinando sólo el primer aspecto de los objetos y de las inteligencias que los guían, no es posible.

Es necesario poner al nivel de la lógica de hoy los hechos del gran pasado que, aún hoy, constituyen los motivos principales de una Verdad que contiene también el principio veraz de nuestros orígenes y de nuestro futuro destino.

Los episodios que en todos los tiempos han iniciado a los hombres más avanzados de la tierra al conocimiento de estos dos aspectos fundamentales, son tantos, y adecuados para dar mayor luz de conciencia a quienes se interesan por este importante problema que aún esconde en el misterio nuestro verdadero origen, indisolublemente ligada a los orígenes de Aquellos que, en estos últimos tiempos, son más claramente mostrados a nuestra inteligencia para hacerse comprender mejor y decirnos que:

Su presencia en la tierra es una verdad indiscutible que lamentablemente aún irrumpe en la pueril presunción de todos aquellos que se empeñan en creerse las únicas criaturas inteligentes del Universo, capaces de evolucionar a imagen y semejanza del Padre creador.

Pero su presencia en la Tierra es, y sigue siendo una realidad muy antigua, una verdad que aún hoy nos revela claramente y con signos manifestativos más tangibles, el origen extraterrestre de estos prodigiosos medios y formas de vida mucho más evolucionadas que, con ellos, viajan en los espacios siderales del cosmos a una velocidad aún inconcebible para la mente humana.

Querer ignorar a toda costa la lógica posibilidad de una forma de vida similar a la nuestra en tantos miles de miles de sistemas solares esparcidos solo en nuestra galaxia, significa querer ignorar absolutamente el más elemental concepto de semejanza creadora que está en las facultades eternas de ese Genio Creativo que preside, siempre, el devenir continuo de Vuestra Cosmológica Naturaleza Viviente. En nuestro planeta, aún recordamos episodios que deberían enseñarnos a meditar, a reflexionar, a ponderar estos episodios antes de negar a la propia fe la facultad Divina de evaluar el principio manifestativo de una Verdad de la cual sólo los valores espirituales pueden primero darnos conocimiento.

La fe es la religión del espíritu porque es verdad, que es a través de esta virtud interior que los genios de todos los tiempos han entrado en ese concepto volumétrico que siempre ha unido lo limitado a lo infinito, lo mortal a lo eterno, el hombre a Dios.

Muchísimos fueron los que, en todos los tiempos de nuestra historia, incluso si fueron ridiculizados, perseguidos y asesinados por la furia de la ignorancia, de la presunción y del orgullo, edificaron los valores inmortales de nuestro implacable ascenso evolutivo, pagando un altísimo precio por su gran amor a la Verdad y al bien del prójimo.

Ellos se han servido de la fe progresiva siempre vivificada del conocimiento progresivo, por amor al conocimiento de las bases fundamentales sobre las que descansan solemnemente los pilares indestructibles de la obra de nuestra existencia, en el duro vaivén de nuestro libre albedrío que, para nuestra amarga desgracia, se han servido y todavía se sirven más del mal que del bien para trabajar.

Nuestra presunción, nuestro proverbial espíritu Tomasiano y nuestra ignorancia bloquean el camino a la fe, la sola y única fuerza del Espíritu, capaz de instruir nuestra inteligencia y de hacerla lucidamente consciente de todo lo que no está cerca de nuestros sentidos materiales, pero que en verdad y nos domina, nos compenetra y nos impulsa a través del corazón y la conciencia.

Los Extraterrestres, en un recientísimo encuentro me han dicho: Nuestra presencia en vuestro planeta es una antigua realidad, una realidad que muchos terrestres todavía tienen que meditar antes de poderla incluir en el concepto histórico de vuestra existencia desde sus orígenes hasta estos tiempos y que, patentemente, os los hemos demostrado y os los volveremos a demostrar en el futuro, con evidencias cada vez más irrefutables, vuestra y nuestra Fraternidad Universal en el Espíritu indisoluble del Amor de Aquel que en vosotros y en nosotros vive y manifiesta Su Genio creativo y sus inmutables y Divinos Conceptos Operativos, por el eterno devenir de todo lo que fue, que es y que será en Él y por Él por los siglos de los siglos.

Frecuentemente, se escuchaba la misma pregunta: Pero ¿por qué los extraterrestres no se muestran a todos?

¡Sería más fácil creer en Su existencia!

Y Eugenio Siragusa, simplemente, respondía:

“Ellos se han mostrado con la debida cautela para impresionar en vuestra psique una lenta, metódica y progresiva conciencia de la realidad que siempre os ha, en todo momento, sido mostrada, en todo momento, ¡sobresaliente! Los Jefes Superiores, que dirigen las operaciones de las flotas cosmoaereas de algunos planetas de vuestro sistema solar y que a su vez forman parte de una gran Confederación Cósmica Interestelar, agrupando un gran número de sistemas solares galácticos y extragalácticos del Universo, aseguran que no es su intención forzar con intervenciones coercitivas vuestra cósmica, natural actividad evolutiva».

Los presentes, atentos y con la respiración contenida, escucharon todo lo que estaba diciendo, y de nuevo le preguntaron:

“Pero ¿le hicieron saber nuestros orígenes, la fuente de la cual provenimos?

Queridos amigos y estudiosos, deseo compartir con vosotros una conversación personal que tuve con ellos, en P.E.S. en un encuentro de hace tiempo.

Escuchad:

Si tuviéramos que expresarnos en el mismo lenguaje con el que se expresaron nuestros predecesores, durante la laboriosa actividad del gran pasado, que incubó con el tiempo el germen de un conocido acontecimiento histórico de naturaleza divina, crearíamos ciertamente una rápida pero desordenada concepción de esa gran verdad que sigue dominando la actual inmadura Conciencia de la mayoría de los terrestres.

Con esto queremos justificar primero nuestro particular modo de comportamiento, para muchos absurdo e inconcebible, luego, la indispensable inconsistencia que nos hemos visto obligados a revelar para evitar la persistencia de un concepto inmediato de intervención Divina.

P: ¿Tienen razón aquellos que afirman que el hombre nació en la tierra?

R: Los antiguos Padres conocían su verdadera descendencia y con un sentido ahora indescifrable, todavía existen sus mensajes para la posteridad a quienes han dejado toda la huella de esta verdad.

A lo largo del tiempo ha habido hombres dotados de excepcional sabiduría y de extraordinarias capacidades perceptivas que han escudriñado el gran horizonte de este vuestro misterio, siguiendo, frecuentemente, para identificar el sutil sendero de la verdad pura.

Sus obras, fruto del puro amor a la filosofía cósmica, florecieron, pero casi siempre terminaron contra la sólida pared de la más densa y más negativa incomprensión.

¿Qué no sucede en vuestro tiempo para no poder justificar los actos del pasado?

Incluso hoy en día, los científicos terrestres creen que saben mucho sobre este tema, y de hecho saben poco o casi nada.

Hubo alguien que se acercó a la verdad, pero luego tuvo que desistir por temor a ser burlado y perseguido.

La verdad es que los Ancestros, los primeros habitantes de este vuestro planeta NO nacieron en la tierra, pero decimos que vinieron y por una ocasión especial permanecieron aquí por fuerza mayor.

Por lo tanto, es cierto que el hombre no nació en este planeta vuestro ni tuvo ese proceso evolutivo que muchos científicos aún insisten en creer, afirmar y hacer creer.

Él, antes de someterse al proceso de esos efectos que dimensionaron y determinaron las nuevas estructuras fisiológicas necesarias, hasta convertirse en un complejo de materia densa, fue un príncipe indiscutible de los espacios cósmicos y por sus particulares características psico-físico-biológicas, poseía las virtudes y el conocimiento de la Conciencia Cósmica más evolucionada.

P: ¿Cuáles fueron las causas que obligaron a nuestros antepasados a permanecer en este planeta?

R: Hay leyes a las que no se puede oponer en absoluto.

El Universo al que vosotros y nosotros pertenecemos, vive y se desarrolla a través de diversas y variadas dimensiones.

Incluso en vuestro planeta estas dimensiones se alternan y sin vuestro conocimiento producen aquellas causas que son la matriz de todos aquellos efectos que construyen y modifican las diversas estructuras físico-psíquicas.

Muchas veces, como está ocurriendo en la actualidad con las explosiones nucleares, el ser inteligente se cree en pleno derecho de atentar contra esas leyes, que como ya hemos dicho, no permiten violar ningún tipo de inteligencia.

Esas Leyes, que gobiernan y tutelan las estructuras y la vitalidad del Cuerpo Cósmico y que forman íntimamente parte de ese principal complejo eterno creativo, que se identifica con la figura majestuosa del Padre Creador, han reaccionado al intento de ser violadas.

Un terrible caos de naturaleza cósmica había estallado con violencia mortal. La ley intervino para dar una severa advertencia a los profanadores de las cosas eternas.

En verdad, esta fue la causa principal que obligó a vuestros antepasados a emigrar a otros mundos, en busca de salvación y arrepentimiento por lo que se habían atrevido a hacer.

Su perfecto conocimiento científico les permitió cruzar el gran océano ilimitado del espacio y llegar al actual sistema solar. En verdad hicieron en grande lo que Noé logró hizo en pequeño.

Vuestro planeta les ofrecía muy pocas posibilidades de supervivencia, dada la joven impetuosidad de los elementos aún en estado de ajuste.

Las inmensas naves del espacio se asentaron en las vastas y verdes llanuras de la tierra, en espera de mejores indicios.

Miles de pequeñas islas voladoras se habían asentado en grupos en varios puntos de la tierra.

Sus Directores Principales eran cuatro y cada uno de ellos representaba la voluntad colectiva de las almas de las cuatro razas: la rubia, la negra, la amarilla y la roja.

Otras numerosísimas naves espaciales se habían dirigido a otros planetas en el mismo sistema solar y estaban en perfecta conexión.

En cierto momento la espera se volvió fatal.

Un tremendo temblor hizo vibrar toda la tierra, provocando el desmoronamiento completo de todos los medios y la muerte.

Los sobrevivientes del aterrador cataclismo huyeron como locos, mientras que otros perecieron miserablemente en la maraña de fuego y los elementos.

Poquísimos vehículos habían logrado, a pesar de todo, elevarse y luego alejarse rápidamente a las profundidades abismales del espacio, llevando consigo la aterradora imagen de destrucción y muerte.

He aquí, un brevísimo resumen, del por qué y cómo vuestros antepasados permanecieron en la tierra y cuáles fueron, en realidad, los motivos y causas que los obligaron a someterse a una forzada y trágica residencia.

P: ¿Cuál fue el destino inmediato que tuvieron que enfrentar los sobrevivientes?

R: El destino fue terrible y lleno de acontecimientos dolorosos, pero no por esta razón decididamente determinados a extinguir su vitalidad y su deseo de sobrevivir.

Sufrieron una lenta metamorfosis en todas sus características bio-físico-psíquicas originales y, con el tiempo, la materia construyó un plan dimensional de adaptación al medio con la formación de estructuras externas válidas y suficientes para reemplazar completamente las funciones de los órganos originales.

Si tratas de deteneros, con absoluta sinceridad orientativa, en todos los órganos externos que componen vuestro actual cuerpo físico, estamos muy seguros de que podréis comprender plenamente y con conocimiento absoluto y claro de los hechos, la perfecta relación de la laboriosidad y comprensión que existe con todos aquellos órganos que, originalmente externos, se han transformado, para una indispensable protección, en interiores.

Esto no cambió en absoluto ni ha cambiado hasta ahora los poderes directivos y sus capacidades instructivas originales.

Hace muchísimo tiempo, estos antepasados vuestros todavía poseían la capacidad de comunicarse a grandes distancias, a través del poder telepático (un poder perceptivo extrasensorial).

Entonces el tiempo delimitó definitivamente la nueva personalidad, ahora ligada a las causas y efectos de una dimensión extremadamente diferente, para poder conservar aún la totalidad de sus cualidades originales.

Así vino el principio de la gran y dura experiencia de la materia, de esa materia, que todavía hoy encierra y aprieta en una estructura homogénea y fuerte, su verdadera personalidad, la mejor que jamás haya existido en la tierra.

P: ¿Cuáles fueron las causas que obligaron a nuestros primeros Padres a no lograr ya una rápida evolución en la nueva dimensión?

R: Las razones eran muchas, pero la principal causa que les negaba una rápida y constante recuperación evolutiva, se atribuía a la inconstante estabilidad del planeta.

Los desastres siguieron a otros desastres de considerable magnitud destructiva, devolviendo al estado primitivo el progreso realizado con tanto estoico sacrificio.

En los otros planetas la cosa era completamente diferente y la evolución, aunque retrasada por otros eventos de diferente naturaleza dimensional, la adaptación ambiental y la preparación consciente para el evento de metamorfosis, y por lo tanto para la aceptación científica de la nueva estructura bio-física-psíquica, tuvo lugar sin interrupción.

P: ¿Cuánto tiempo duraron las relaciones mentales entre los diversos grupos dispersos en la superficie de la tierra en ese momento?

R: Las relaciones duraron muchísimo tiempo, hasta que comenzó a manifestarse una somnolencia lenta y progresiva de las habilidades extrasensoriales perceptivas y comunicativas.

La intervención violenta y continua de las fuertísimas emociones, había influido enormemente en establecer en su nuevo complejo psíquico, un régimen emocional de marcadas cualidades brutales.

P: ¿Cuál fue la raza que tuvo mayor capacidad inicial en el campo de las reminiscencias, inmediatamente después del proceso completo de metamorfosis?

R: La raza amarilla primero y la rubia después tuvieron un excelente impulso inicial, facilitado por la menor absorción de emociones y el bajo temperamento de los elementos naturales.

La raza amarilla fue la primera en tener una viva reminiscencia de los instintos organizativos elementales del alma colectiva que caracterizaron los valores atávicos originales.

Esto facilitó, suficientemente, el estado evolutivo de la nueva dimensión.

La raza Roja después y por último la Negra, tuvieron que enfrentar una fuertísima resistencia debido a los elementos en continuo espectro apocalíptico que presionaban en un sentido negativo sobre el frágil complejo psíquico recién formado en la nueva dimensión.

P: ¿Cuál fue la raza que primero concibió, en la nueva dimensión, la Forma Eterna y Creativa de Ser Supremo?

R: Ciertamente, puede parecer absurdo creer que la raza Roja era la más sensible en esta actividad particular de reminiscencia espiritual, sin embargo, es cierto, la raza Roja representó la cepa original más cercana y consciente en ese momento.

Sus primeros Padres, aquellos que vieron por primera vez la luz en este vuestro planeta, ya conocían la naturaleza de esta Fuerza Creativa en todos los aspectos dimensionales, tal como la conocemos hoy.

Esta verdad fue transmitida por la fuerza mental a los no nacidos del alma colectiva de esa cepa y durante mucho tiempo, a la posteridad, tuvo una clara y venerable Conciencia.

P: ¿Qué era para ellos lo que Dios es para nosotros?

R: Era el mismo Dios concebido en sus muchas manifestaciones.

Era ese Dios que compenetra cada cosa y que es el Alma Eterna de todo.

Sabían bien que sin Él, ninguna cosa habría existido jamás en el tiempo y en el espacio.

Para ellos, Dios era la causa eterna de todas las manifestaciones, en todas las dimensiones.

En vuestra dimensión Él es como un aparente y gran globo de Fuego y de Luz.

Todavía no es dado a conocer a vosotros su íntima Naturaleza, pero vuestros antiguos Padres la conocían y durante muchísimo tiempo adoraron su poder y su justicia.

Éste era su Dios, el que aún no ha dejado de amaros y de daros el pan y el vino.

No hay duda:

Nosotros sabíamos desde hace muchísimo tiempo que además en este vuestro Planeta se había producido una metamorfosis radical de seres trágicamente aprovechados por los eventos apocalípticos del entonces muy joven planeta, permitiendo su supervivencia.

Así hablarían a vosotros nuestros antepasados, hermanos vuestros. En realidad, ellos sabían todo y no podían hacer nada debido a su estado dimensional en radical cambio.

Entonces, se produjeron las reminiscencias, gracias al tranquilo paréntesis del tiempo que transcurrió entre la somnolencia debida a la metamorfosis dimensional, y el comienzo del despertar psíquico en la nueva dimensión.

Hace aproximadamente unos cien mil años, nuestros Padres, habiendo alcanzado un altísimo nivel evolutivo, gracias a la serena y continua reminiscencia activa en todos los campos del conocimiento Universal, decidieron emprender un primer y largo viaje espacial teniendo como destino varios planetas del sistema solar, incluida la Tierra.

Ellos, como nosotros, tenían desde sus primeros Padres la historia del gran pasado y tenían la certeza de que también en la tierra algo les había sucedido a sus hermanos trágicamente obligados a permanecer allí.

Esto en verdad sucedió y nos alegra afirmaros una vez más, que fueron precisamente nuestros primeros Padres quienes iniciaron, con el consentimiento Divino, un escrupuloso y cuidadoso trabajo de observación, trabajando como Dioses o Espíritus del Cielo, con el fin de provocar en aquéllas pobres e infelices criaturas, los estímulos necesarios para promover las mejores reminiscencias.

Nosotros, conservamos en Solex y muy claramente todos los detalles de sus emprendimientos que, todavía hoy, nos confirman la dureza de sus tareas y de sus sacrificios.

Nuestros Padres os lo volverían a decir: entonces encontramos a nuestros semejantes extremadamente desgastados y embrutecidos en todos los sentidos.

La continua e incesante agitación de las convulsiones apocalípticas del planeta aún en un estado de asentamiento en su naturaleza cósmica, había hecho imposible una rápida recuperación de la conciencia en la nueva dimensión.

Las tremendas impresiones en la psique aún joven y las continuas interrupciones en el curso progresivo hacia un objetivo evolutivo habían causado algunas anomalías muy peligrosas.

Algunos, todavía conservan, en parte, algunas características externas aún en estado latente, debido a las continuas presiones psicoemocionales de naturaleza hemorrágica, perdieron para siempre, por decaimiento híbrido, el poder de la reminiscencia (raza de monos).

Habían entendido todo su trágico destino y en primer lugar, nos tenían que hacer entender el nuestro.

Así comenzó un gran y activo trabajo de asistencia a menudo de una manera extraña y dogmática, pero aún así eficaz y productivo.

Sabían que sus instintos no podían agotarse en poco tiempo y también sabían que tenían que forzar la dura insensibilidad que se había formado en algunos órganos internos de particular importancia evolutiva.

Tenían la certeza de que, con la ayuda de la Fuerza Creadora del Padre Eterno, habrían conseguido ponerlos en el camino correcto…”. Eugenio Siragusa«

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Sus mensajes deben ser preservados y transmitidos genuinamente.

Su misión es siempre más difícil.

No están aquí para dar un espectáculo, están aquí como vigilantes, observadores, guardianes, «los jardineros del Cosmos».

El hombre nunca se ha quedado solo…

La genética GNA debe ser preservada… Su gran preocupación es el Harbar… para asumir los valores de las Leyes indispensables para la Salvación (Justicia, Paz y Amor Universal), es necesario sufrir una mutación a nivel de conciencia… actualmente existe una genética instintiva…

Hay que acoger el doble aspecto negativo y positivo de lo que sucede, ahora todo es normal, la guerra es normal, las pandemias normales, los cataclismos normales, el padre contra el hijo, el hijo contra el padre…

Están aquí para evitar una catástrofe cósmica y recordarle al hombre el importante papel del Planeta Tierra, que, si está en peligro, podría desencadenar el efecto dominó… y poner en riesgo a toda la Creación… ¡no lo permitirán!

Ahora estamos cosechando el fruto de toda esa historia que ha sido preanunciada por las profecías…

¡Debemos arrepentirnos y Vivir Su Mensaje!

Es útil recordar los tres aspectos fundamentales que el Centro de Estudios Eugenio Siragusa pone en práctica:

¡La Verdad no se vende, y no se compra!

¡La Calidad, no la Cantidad!

¡Benditos aquéllos que creen, sin ver y sin tocar!

Transcripción por:

Isa del Sol.

25 de Agosto de 2022.

Traducción al Español: Deya y Sole

Con MUCHÍSIMO AMOR para Filippo

Para el Centro de Estudios Eugenio Siragusa

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