La muerte de las abejas

-Escribimos hace algún tiempo, recordando y dando testimonio de lo que Eugenio había dicho sobre la importancia de la leche y la miel, que representan la vitalidad de la Madre Tierra, que ofrece a los hombres elementos sobre las cuales nutrirse, pero ahora en serio peligro, y, definitivamente, envenenado en su principio creativo: 

Sobre las abejas y la continua destrucción del medio ambiente 

Dios es también la Tierra
Del Cielo a la Tierra
De la Tierra a los hombres
 
Dios es también la Tierra, esta generosa Madre, dispensadora de leche, de miel y de vida que queréis, a toda costa, sofocar, destruir. Perversos!!! Yo soy el hijo de Dios y mi madre la Tierra. No olvidéis Nunca!!
Nunca!! Nunca!!
Tengo en mis manos la potencia purificadora del fuego y os golpeará hasta que no hayáis bajado sus orejas como ovejas mansa y obedientemente a los deseos del Divino pastor de hombres. Abatirá vuestro orgullo y os hará cargar sobre vuestras espaldas el arduo peso de la Suprema Justicia de lo creado y del Creador. Desconcertará la Babilonia de vuestros tiempos y enterrará en la noche de los tiempos, el arte diabólico de vuestras perversas obras. La misericordia de Dios será transmutada en Ira Santa y nadie, nadie escarpará a su Infalible juicio. Preparaos hombres de la Tierra, porque es cierto que un nuevo Cielo se aproxima para quien herederará el Reino de Dios en la Tierra. Los grandes Ay! han comenzado.
Del Cielo a la Tierra
De la Tierra a todos los hombres
Nicolosi, 26 de Noviembre de 1976  23,10 hs
Eugenio Siragusa
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