Los acontecimientos son apremiantes… y son cada vez más evidentes… a los ojos del hombre de este planeta..!

Por Filippo Bongiovanni

TRADUCCION AL ESPAÑOL

-¡Los acontecimientos que se precipitan y el empeoramiento de lo que se vive en este planeta, como hemos dicho, repetido y testimoniado repetidamente, se ha convertido en una realidad irrefutable!

El cambio climático, la contaminación en curso, las crisis humanitarias, el peligro de una guerra atómica, con la evolución del mal contagioso que se encuentra bajo el nombre de «guerra y rumor de guerra», las perspectivas de vida, que son cada vez más delgadas para vivirla en armonía y entre los pueblos de la tierra, el futuro de las generaciones jóvenes en riesgo en todos los frentes, no son en absoluto un buen augurio para un ascenso seguro y rápido hacia la resolución de los problemas de larga data que afectan de cerca el futuro de la humanidad.

El hombre también ha atraído una serie de eventos que lo involucran a nivel planetario, pensando en aprovecharse del libre albedrío indefinidamente… no teniendo en cuenta que este valor funciona hasta un momento relativamente sintonizado hasta que las Leyes Universales son trasgredidas… que subyacen en todos los planos existenciales presentes en el Cosmos…

-Así nos habla la voz del Cielo a la Tierra

Adoniesis a los habitantes de la tierra:
Un amargo fruto de vuestra irresponsable y deletérea obra. Ahora tenéis que remediar si queréis salvar lo salvable para sobrevivir. Cada discurso es inútil, es una pérdida de tiempo precioso. Hace falta poner a la obra el sentido común y edificar las buenas estructuras adecuadas para hacer reflorecer cuánto habéis hecho marchitar.
Es necesaria toda la buena voluntad, y ésto es posible si sólo lo queréis. Las largas oraciones no sirven de nada si no transformáis esto en obras. Hay muchas cosas buenas que hacer para solucionar los viejos problemas en que os debatís.
¡Hacedlo! ¡Perseverar en esta vuestra absurda locura significa vuestro fin! Os hemos dicho varias veces de poner las cosas en su justo lugar, pero no nos escucharon. No digáis que no os hemos ayudado. ¡Lo hemos hecho! Lo seguimos haciendo comunicándoles buenos consejos e invitando a invertir la riqueza de vuestro trabajo en obras que alivien vuestra miseria espiritual y material. El tiempo a su disposición se agota cada vez más. No hay tiempo que perder.
Vuestro Adoniesis
Valverde, 28 de diciembre de 1973
horas 16:00
Eugenio Siragusa

-Adoniesis de nuevo a través de Eugenio:

¡HOMBRES DE LA TIERRA!

“Aceptad los logros de vuestra inteligencia con puro sentido de religiosidad y cuidad escrupulosa y conscientemente para ponerlos al servicio del bien y la prosperidad de toda la humanidad en vuestro planeta.
Sed humildes y mirad con sincera devoción la luz de la Verdad eterna que bondadosa se revela y os extiende sus invisibles y generosos brazos.
No os enaltezcáis como lo hacen los necios, sino sed sencillos y puros de corazón para agradar más a las cosas más grandes de vosotros que, misteriosamente, os empujan hacia un destino mejor.
Cuidaos de controlar los instintos que despiertan el corazón humano y sed plenamente conscientes de lo que se os concede para superar la miseria espiritual y material en la que habéis caído, por haber creído poco en el que está en vosotros y a través de vosotros vive y trabaja en esta célula viva de su ser macrocósmico.
Que vuestros logros sean colocados al nivel de la verdad que hay en vosotros, y que nunca se conviertan en instrumentos negativos y fatales del ansiado deseo de la  anhelada evolución hacia el feliz progreso y hacia el Bien universal superior.
Para caminar con seguridad hacia las praderas celestiales de la creación, es necesario encender el alma con fe pura y despojar el espíritu de cualquier ropa material egoísta.
En los espacios puros, a diferencia de lo que decía un astronauta, es más fácil ponerse en contacto con Dios, estar con Dios y sentir la dulzura armoniosa de su justicia eterna, su paz celestial y su Amor divino y penetrante”.

DEL CIELO A LA TIERRA

EUGENIO SIRAGUSA

Julio de 1976

-Proponemos lo que ya tenemos en varias ocasiones, también esta vez hemos testificado a instancias de Adoniesis a través de Eugenio:

Adoniesis a la humanidad del planeta tierra: 

“LA NATURALEZA ESTÁ AL LIMITE DE LO SOPORTABLE”
Vosotros, hombres de la Tierra, queréis también ignorar a aquellos Guai! que han estado ocurriendo, debilitando los recursos naturales de vuestro planeta.
No queréis sobrevivir!

Las férreas leyes que gobiernan la armonía evolutiva de los elementos que componen la estructura del devenir continuo de todas las especies vivientes sobre la Tierra, vosotros incluidos, sufren una continua tensión de autodefensa y por lo tanto de reacción contra vuestro irresponsable accionar.

El equilibrio de la naturaleza ha alcanzado el punto hipercrítico y las represalias que este grave estado propone son terriblemente híper caóticas. Grave es vuestra irresponsabilidad y más grave es perseverar con tanto cinismo sobre lo irreparable.
Os hemos una vez más advertido invitándoles a tomar en seria religiosa consideración la grave situación que habéis creado con vuestra ciencia sin conciencia, pero con gran pesar, hemos notado vuestra insensibilidad y también el proceder hipócrita de vuestro mínimo e incapaz interés a nuestras reiteradas y ansiosas advertencias.

Vuestro mundo está atravesando un período de gravedad excepcional gracias a vuestro INDISCRIMINADO OPERAR SOBRE SUS RECURSOS EQUILIBRANTES DE SU NATURALEZA COSMOFÍSICA.

Su vida ha sufrido un estrés de notable intensidad a causa de la actividad nuclear y de las fuerzas energéticas negativas por vosotros desarrolladas.

El anillo magnetosferico ha sido minado en su proceso fluídico y el núcleo ígneo-cósmico ha sido puesto en un estado vibratorio anormal.

El eje magnético terrestre produce oscilaciones temibles con el peligro de una desastrosa fuga de los actuales polos.
En definitiva vuestro planeta está en crisis y si no evitáis en tiempo útil de producir ulteriores desequilibrios, los guai serán irreparables y vuestra supervivencia mínima.
Tened la conciencia de comprender estas nuestras ansias y de evitar que vuestra naturaleza se sirva de sus leyes de defensa que son las siguientes:: “Destrucción del género humano” y de sus obras perversas.

ADONIESIS

EUGENIO SIRAGUSA

Catania, 16 de febrero de 1971

16:30 horas

-Todavía DEL CIELO A LA TIERRA:

Del verbo crístico

Por boca de su siervo

«… mis palabras no pasarán»

En Verdad, en verdad, os digo:

Mi palabra pasará a ser luz de Divina verdad

En verdad, en verdad os digo, Hijos de este mundo, éste es el tiempo en que el espíritu de Mi palabra deviene en Luz de Verdad. Os dejé una Divina Herencia, un arca de eterna riqueza con la cual tendríais que haber adornado vuestras almas de…celeste bien. Os dejé la puerta de mi amor y de mi paz abierta para que cada uno de vosotros pudiera libremente entrar y estar conmigo, y encender vuestros corazones de paradisíaca alegría y de infinita felicidad Cristica.

Esperé en vano y mi tristeza ha conducido a la luz de mi sagrado corazón la profunda amargura de haber visto entrar uno solo entre miles. Os he llamados de miles y miles de maneras, os he invitado por boca de mis ángeles, he retirado el velo a muchos misterios de la potencia de mi Reino, he puesto mi mano para que las cosas humanas se transmutaran en cosas divinas, y por último, he dado a la profecía las alas de la verdad para que se revelase en vuestros corazones y en vuestras almas en señal de cuanto os he dejado para que pudierais despertar y recordar.

Aquel que yo di como hijo quien edificó mi cuerpo, ha estado en medio de vosotros para que confirmase así como estaba escrito mi retorno en el mundo y preparase el rebaño por mí elegido y señalado aún antes de que vieran la luz de este mundo. Lo habéis ridiculizado y no habéis creído, pero en verdad, en verdad yo digo que os arrepentiréis de haber sido duros de corazón e insensibles en las almas porque EL ha sido MI PRECURSOR, quien debía decir cuánto ha dicho por Suprema Voluntad de Dios.

Él ha recogido los señalados para que fueran por mí llamados a la orilla de Mi obra que está próxima. Mis palabras no han pasado y sea hecha la voluntad del Padre que está en el cielo. Mi retorno al mundo está detrás de la puerta de este tiempo y Mi gloria está en la luz de aquel día que ninguno espere.

Los ojos que en aquel día y en aquella hora no vean el cielo se volverán ciegos y los oídos sordos para que sean privados de ver Mi gloria descender por los cielos y de oír el coro los ángeles que conmigo rasgaràn los cielos. La hora llega. Estad despiertos.

Amén.

Este comunicado, recibido en su momento, no ha negado los tiempos en que vivimos hoy. El texto quiere ser una prueba tangible de que el que dictó es el que conoció, sabe y sabrá para siempre.

Eugenio Siragusa

Recibido en el Etna, Monte Sona, el 31 de julio de 1967.

08:30 horas

-Siempre con mucho cuidado Eugenio nos dijo:

“El tiempo del “después de mi” se aproxima rapidísimamente. Prepararos, queridos terrestres, porque es verdad, cierto y verdadero que el otro, Aquel que ya ha venido, no será tan misericordioso como muchos creen, ni está dispuesto a tolerar, más allá, a la crecida locura destructiva de los hijos de la muerte. Prepararos para ver cuánto os habéis obstinado a rehusar, a no querer creer. Los problemas, en su tiempo anunciados, no os darán tregua ni reposo; tendréis cuanto os habéis merecido, rehusando la oferta del Amor más Grande de todos los Amores. Bienaventurados aquellos que se han acercado a la Verdad del Tiempo de todos los tiempos. ¡Bienaventurados! Para éstos es el Reino prometido, el Paraíso en la Tierra. No habéis querido creer al reclamo del Amor del Uno. Ahora estaréis obligados a aceptar por Divina Justicia que el otro os quebrante las costillas. ¡Pronto os diré adiós!

Su supieseis cuánto me ha sido concedido de saber, no me escarneceríais, no me perseguiríais. Pero como no puede ser concedida a todos la Divina Sabiduría, así debe ser, como ya ha acaecido en el pasado. He hecho tanto esfuerzo para no doblegar las rodillas y para soportar las violencias físicas y psíquicas que me ha infligido la ignorancia. A pesar de todo, he conseguido decir cuánto debía decir y hacer cuánto debía hacer. No puedo no estar feliz, aún si mi cansancio es grande. Ahora comienza el “después de mí” y no puedo deciros lo que reserva el “después”. Solo sé que he hecho, hasta el fondo, mi deber, para que nadie pueda decir: ¡no sabía! Me queda la gran esperanza de volver a ver, en el tiempo y en el lugar predestinado por el Glorioso Artífice del Todo, aquellos que, creyendo, son candidatos a ser ciudadanos del Reino prometido. Pueda el Cielo perseverarlos, para que ni un solo cabello de ellos perezca y para que sean una sola cosa con Aquel que los ha escogido y llamado por su nombre. A mi cansado corazón le queda el breve tiempo para contarme la última historia, la más bella, la más consoladora y la más confortante. Finalmente, la rosa podrá florecer sobre la cruz para que “yo sea”. Entonces, queridos amigos y queridos enemigos, me volveréis a ver todavía, como nunca me habéis visto. Entonces y sólo entonces comprenderéis. ¡Pero será demasiado tarde! Será demasiado tarde por aquella infalible y Omnipresente Ley de “Causa y Efecto”. ¡Hasta pronto a todos!

Eugenio Siragusa del libro el CONTACTADO

-Hombre cada vez más frente a sus responsabilidades..!

El Testigo. El Discípulo. El Mensajero.

El testigo de este tiempo apocalíptico

y el Padre Glorioso ambos sedientos de

Justicia.

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