Mensajes de Fátima y La Salette

 

 

 

FATIMA 1917
La Virgen a Lucia do Santos, en presencia di Francisco y Jacinta*

* En la lectura del mensaje de Fátima, cuando la Virgen habla de la Segunda Mitad del Siglo XX, se refiere a estos tiempos. Dado los cambios en los calendarios a lo largo de la historia, estaríamos hablando de 1976-2026 cuando se refiere a la segunda mitad del Siglo XX.

“No tengas temor, querida pequeña. Soy la Madre de Dios, que te habla y te pide hagas público el presente Mensaje para el mundo entero. Haciendo esto, encontrarás fuertes resistencias. Escucha bien y pon atención a esto que te digo:
Los hombres deben corregirse. Con humildes suplicas, deben pedir perdón por los pecados cometidos y que pudiesen cometer. Tu deseas que Yo dé una señal, para que cada uno acepte Mis Palabras que Yo digo por mediación tuya, al género humano. Has visto el Prodigio del Sol, y todos, creyentes, incrédulos, aldeanos, ciudadanos, sabios, periodistas, laicos, sacerdotes, todos lo han visto. Y ahora proclama en Mi Nombre:
Un gran castigo caerá sobre todo el género humano, no hoy, ni mañana, sino en la segunda mitad del Siglo XX. Ya lo había revelado a los niños Melania y Massimino, en “La Salette”, y hoy lo repito a ti, porque el género humano ha pecado y pisoteado el Don que había hecho. En ningún lugar del mundo hay orden, y satanás reina sobre los más altos puestos, determinando la marcha de las cosas. El, efectivamente, logrará introducirse hasta la cumbre de la Iglesia; él logrará seducir los espíritus de los grandes científicos que inventan las armas, con las cuales será posible destruir en pocos minutos gran parte de la humanidad. Tendrá en poder a los potentes que gobiernan los pueblos, y los incitará a fabricar enormes cantidades de estas armas. Y si la humanidad no se opusiese a esto, estaré obligada a dejar libre el brazo de Mi Hijo. Entonces se verá que Dios castigará a los hombres con mayor severidad como no había hecho con el diluvio.
Llegará el tiempo de los tiempos y el fin de los fines, si la humanidad no se convierte y si todo debería continuar como ahora, o peor, debiera agravarse mucho más, los grandes y los potentes perecerán junto a los pequeños y los débiles.

También para la Iglesia, llegará al tiempo de Sus más grandes pruebas. Cardenales se opondrán a Cardenales, los Obispos a Obispos. Satanás caminará por entremedio de Sus filas, y en Roma habrá cambios. Lo que está podrido caerá, y lo que caerá, ya no se levantará más. La Iglesia será ofuscada y el mundo trastornado por el terror. Tiempo llegará, en que ningún Rey, Emperador, Cardenal u Obispo, esperará a Aquel que sin embargo vendrá, pero para castigar según los designios del Padre mío.

Una gran guerra se desencadenará en la segunda mitad del Siglo XX. Fuego y humo caerán del Cielo, las aguas de los océanos se volverán vapores y la espuma se elevará revolviendo y hundiendo todo. Millones y millones de hombres perecerán de hora en hora, aquellos que queden en vida, envidiarán a los muertos. Por cualquier sitio por donde se dirija la mirada, habrá angustia, miseria, ruinas en todos los países. ¿Ves? el tiempo se acerca siempre más y el abismo se engrandece sin esperanza. Los buenos perecerán junto a los malos, los grandes con los pequeños, los príncipes de la Iglesia con sus fieles y los gobernantes con sus pueblos. Habrá muerte por todas partes por causa de los errores cometidos por los insensatos y por los partidarios de satanás el cuál entonces, y sólo entonces, reinará sobre el mundo, por último, cuando aquellos que sobrevivirán a todo evento, estén aún con vida, proclamarán nuevamente a Dios y a Su Gloria y Le servirá como en un tiempo, cuando el mundo no era así de pervertido.
Ve, pequeña mía, y proclámalo. Yo a tal fin, estaré siempre a tu lado para ayudarte”

 

LA SALETTE 1846
La Virgen Miriam a los niños Melania y Massimino

«Si mi pueblo no quiere someterse, estaré obligada a dejar libre la mano de mi Hijo… Si lo recogido se echa a perder, la culpa es sólo vuestra… Habrá grandes penurias. Antes de que el hambre llegue, los niños de menos de siete años serán presa de temblores y morirán en los brazos de quienes los tendrán… Los curas, ministros de mi Hijo, por su vida malvada, crucifican nuevamente a mi Hijo… Dios está a punto de castigar de forma ejemplar. ¡Ay de los habitantes de la Tierra! Dios se descargará de Su Cólera y nadie podrá sustraerse a tantos males reunidos… Dios permitirá a la antigua serpiente imponer la división entre los reinantes. Toda la sociedad y toda las familias sufrirán penas físicas y morales. Dios abandonará a sí mismos a los hombres y enviará castigos… La sociedad se encuentra en vigilia de terribles flagelos… En el año 1864 Lucifer será liberado de sus ataduras ed el infierno junto a un gran número de demonios y éstos abolirán la fe, incluso en las personas consagradas a Dios…
Todo se creerá perdido y no se verán más que homicidios; no se sentirán más que rumores de armas y blasfemias. Los justos sufrirán mucho. La Tierra será golpeada por todo tipo de plagas; habrá guerras, hasta que vendrá la última que será deseada por los diez Reyes del Anticristo (N.d.R. las diez mayores potencias mundiales: USA, URSS, Japón, Italia, Francia, Gran Bretaña, Canadá, Alemania, China). Estos Reyes tendrán todos un mismo fin y serán los únicos que gobernarán el mundo… Antes de que esto ocurra, habrá una falsa paz, no se pensará más que en divertirse… La naturaleza reclama venganza contra los hombres y tiembla de espanto por lo que deberá acaecer en la Tierra. ¡Tiembla Tierra! Y temblad vosotros que profesáis servir a Jesú-Cristo.
…Será en ese tiempo cuando nacerá el Anticristo… Las estaciones cambiarán, la tierra no producirá más que frutos amargos; los astros cambiarán su movimiento regular, la Luna no reflejará más que una pálida luz rosácea. El agua y el fuego provocarán un movimiento convulsivo a la Tierra y horribles terremotos lo destruirán todo… Roma perderá la fe y se convertirá en el asiento del Anticristo… Dios cuidará a Sus servidores y a los hombres de buena voluntad; llamará a los apóstoles de los últimos tiempos y a los fieles discípulos de Jesú-Cristo que han vivido en el desprecio del mundo y de sí mismos… Es tiempo de que salgan a llevar claridad a la Tierra. Id y mostraros como mis hijos dilectos. ¡Combatid, hijos de la Luz, vosotros, pequeño núcleo que ve! He aquí que llega el tiempo de los tiempos y el fin de todo…
Pero he aquí que Enoch y Elías, llenos del Espíritu de Dios, predicarán con el Espíritu de Dios, y muchos hombres de buena voluntad creerán en El y serán consolados. Ellos condenarán los errores diabólicos del Anticristo. ¡Ay de los habitantes de la Tierra! Habrá guerras sangrientas, hambre, peste y enfermedades contagiosas. Habrá lluvias y tempestades espantosas… terremotos que engullirán a las naciones. La sangre correrá por doquier…
Enoch y Eliás serán asesinados… La Roma pagana desaparecerá, el fuego caerá del Cielo sobre tres ciudades… Toda la Tierra será sacudida por el terror… El Sol se oscurecerá… He aquí la bestia con sus secuaces que se elevará con orgullo en el aire para ir hasta el Cielo. Pero será sofocada por el soplo de Miguel Arcángel… El Rey de las tinieblas caerá… y entonces, el agua y el fuego purificarán la Tierra… Todo será renovado… Hijos míos, vosotros haréis conocer esto a todo mi pueblo».

fatima