Si se hubiese prestado atención 40 años atrás, no estaríamos en un «punto de no retorno»

 

A los gobernantes de la Tierra
“No remediéis los efectos. Debéis curar las causas”.
No lograréis resolver nada a menos que os dediquéis seria y responsablemente a eliminar las causas que alimentan siempre más la desarmonía en las reales leyes de vuestra vida. No saldréis del galopante caos si dedicáis vuestra atención a los efectos. Urge dedicar vuestra atención a las causas deletéreas que los producen…la distonía en el sistema alimentando el desorden, la injusticia, el desamor y todo cuanto produce dinamismo hipercrítico, hipercaótico.
Son necesarias leyes sabias y respeto absoluto e incodicionado de todo aquello que, positivamente, elabora los elementos para una sana y robusta existencia del hombre. Es necesario evitar el derroche innecesario de los recursos naturales, coordinándolo bien y con  directrices útiles en todas las direcciones de vuestro planeta. Es necesaria la honestidad, sabiduría y la aplicación total de la inteligencia en las estructuraciones útiles de la ciencia positiva y constructiva. Es necesario estimular al máximo la fraterna concordia y alimentar, también con severidad, los buenos hábitos de una sociedad aristocráticamente espiritual como también política y correctamente pacífica. Es necesario, como hemos dicho, poner las cosas en su justo lugar, poniendo máxima y escrupulosa cura a las fuerzas que se predisponen a la degeneración. 

Debéis hacerlo pronto si, realmente, queréis evitar una irreparable catástrofe sobre vuestro planeta. Nosotros podríamos seria y fraternalmente ayudaros si solo os predispusierais a pedirlo con amor y con espíritu de fraternidad universal.

Del Cielo a la Tierra
Adoniesis
Valverde, 14 Julio de 1974

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