Cuando se confunde libertad con libertinaje contra la vida, contra la verdad.
Cuando pierdes el valor de la vida y vas hacia la autodestrucción.
El aborto es un delito! – dice Adoniesis
Sabéis muy bien que suprimir el llamado de una vida es un acto grave de desobediencia a la suprema Ley de la creación y del Creador.
También sabéis que hay períodos de no llamamiento a la vida.
El animal, en contraste con el hombre, actúa para llamar a la vida y hacer numerosas especies, y esto es precisamente el período en que la hembra está apta para fertilizar (menstruación).
No es así para le hembra del hombre. Ella, cuando está menstruando no siente atracción por fertilizar y esos períodos varían, pero nunca llegan al séptimo día, si la hembra es sana.
Hay también dos períodos septenarios de no procreación: siete días antes y siete días después de la menstruación, en total, 21 días, permitiéndoles actuar en un plano erótico sin incurrir en daño por coerción o por delito.
Vuestra ciencia podría, si así lo quisiera , tener la absoluta certeza de lo brevemente mencionado, y esto evitaría ciertamente el trauma agresivo y muchas veces destructivo que tienen que enfrentar vuestras hembras, cuando están utilizando medios de impedimento coercitivo.
Muchas veces, estas intervenciones producen desequilibrios psíquicos letales.
Los abortos, tal y como los estáis practicando, además de ser un serio crimen ante el rostro de Dios y los hombres, es un efecto que no puede permanecer exento de la ley que ustedes deberían bien conocer.
Digo: sería muy muy sano hacer el amor con juicioso sentido de responsabilidad, teniendo presente religiosamente que vuestra temporaria presencia en este mundo tiene un muy preciso objetivo en la economía del devenir eterno de la vida, y en los ciclos ecológicos de toda la creación.
Adoniesis
Eugenio Siragusa
Eugenio Siragusa, hablando de procreación, explicó que la pareja tiene el deber de crear ese ambiente para que el feto esté protegido en un habitáculo mujer con características responsables del papel que juega en la economía creativa. La pareja debe estar unida por un sentimiento carismático de amor incondicional que se entregue y no que se vincule con formas materialistas de ningún tipo. Ésta es la única manera de crear ese presupuesto de Amor Creativo que une a los dos espíritus incluso antes que a los dos cuerpos.
El padre, el Tao, fertiliza la parte mujer-madre, y durante todo el período de gestación, es el alma de la madre la que crea la del feto, y esto es exactamente lo que sucede entre nuestra Madre Tierra y nosotros. La Tierra nos da el cuerpo, el Padre Celestial, el Sol (Tao) nos da el espíritu, insemina.
Cuando se corta el cordón umbilical, el espíritu que estaba en lista de espera para la reencarnación toma posesión de ese cuerpo que se independiza físicamente del habitáculo madre, pero que aún permanece ligado a él a nivel espiritual. Este vínculo del que son responsables madre y padre permite que la vida complete su ciclo experiencial.
El niño es así seguido, educado y amado según los valores cósmicos que definimos como del futuro pero que, en cambio, siempre han existido y siempre existirán, pero nuestra sociedad no los conoce, no quiere conocerlos ni ponerlos en práctica.
“La institución más importante para los Extraterrestres es el Amor Creativo. Tan delicado y Divino cometido –dicen los extraterrestres– es el pilar basilar sobre el que se apoya la evolución psico-física-espiritual de los seres humanos. Vuestra ciencia debería instituir un tal orden de vida en caso de que quiera hacer desaparecer finalmente de la raza terrestre, seres infelices disminuidos por un inconsciente y delictuoso engendramiento.”
A los futuros esposos y padres, a las futuras esposas y madres, les dicen los Extraterrestres:
“Comprendemos cuán difícil es dedicarse al bien de los que van a nacer, pero si amáis verdaderamente a vuestras criaturas y les queréis dar una existencia serena, a través de la salud del cuerpo y de la mente, y una alegría del espíritu; destinado a vivificar los habitáculos materiales, debéis considerar la Obra del Amor Creativo un acto de gran religiosidad ante Dios y los hombres. En esto consiste el secreto de la perfecta evolución de la raza humana, tanto en la materia como en el espíritu.
Nuestros científicos son Maestros de la Ciencia Pura, desarrollada y practicada en millares de sistemas solares del Universo al que también pertenece vuestro sistema solar. Algunos Planetas de vuestro sistema solar hacen parte activa de ésta gran confederación interestelar y aplican de lleno, con escrupulosa exactitud y pleno conocimiento, los postulados de la ciencia pura que nuestros cuerdos Maestros utilizan para el Supremo Bien Colectivo y Universal.
Vosotras mujeres, futuras esposas y madres de la Tierra, no imagináis, ni remotamente, la gran responsabilidad que habéis asumido ante el Santísimo Padre Creador y ante las Leyes Universales, cuando la Divina Llama de la maternidad ha invadido de suave ternura vuestras almas. El más alto concepto que nosotros, extraterrestres, honramos, es precisamente el Amor Creativo que ensalza, en un plano puramente Divino, el corazón y el espíritu de la mujer. Nosotros sabemos esto y honramos con profunda devoción y con escrupulosa atención el proceso que comporta la edificación de ésta Obra Divina, para nosotros la concepción es un acto, más que físico, espiritual, esto está, en efecto, por encima de todo pensamiento nuestro, por una Ley innata en nosotros, con Aquel Amor Puro que no admite otras condiciones fuera de aquellas que sirven al volver perfecto el desdoblamiento de nuestra personalidad en un cuerpo completamente sano, habitáculo idóneo para un espíritu evolucionado. Recordad, mujeres de la Tierra: María, la dulcísima Madre de Jesús, edificó con gran conocimiento y por Divina inspiración el templo físico en el que debía instalarse Cristo, Esplendor Eterno de Dios.
Ahora que habéis crecido, también espiritualmente, os es fácil comprender cuán grande y sublime es este incomparable sentido de la realidad hacia Dios y hacia todos los seres del Universo. La vuestra, en verdad, es una Obra Santa que en toda circunstancia debe ser rodeada de sabia premura, si verdaderamente deseáis que vuestras criaturas tengan la posibilidad de volverse habitáculos inmaculados de almas elegidas, de espíritus perfectos de belleza y sabiduría angélicas.
Un tal conocimiento alcanzado con amor, sentido de responsabilidad y perseverancia, modificaría positivamente vuestras estructuras psico-físicas en una efectiva forma evolutiva; equilibrada, sana e idónea para albergar con alegría al Espíritu Santo del Padre Creador. Es por esto por lo que os exhortamos a observar y experimentar cuanto, a continuación os indicamos, seguros de haberos sugerido, aunque muy sintéticamente, los valores básicos que, más y mejor os procuran la alegría de una Santa Maternidad y de una preciosa contribución a una más rápida y segura ascensión evolutiva de la raza humana de este planeta. Si, en verdad, os atenéis a cuánto nosotros os aconsejamos. Los recién nacidos semejarán más a los ángeles que a los hombres de hoy. He aquí reagrupado en siete puntos fundamentales aquello que, vosotras mujeres, debéis observar cuerdamente para ser, cada vez, más dignas del Contenido que Dios os ha confiado:
- El acto creativo debe realizarse en un clima de pasión espiritual, evitando, lo más posible, la completa participación al sentido de material erotismo, también el hombre debe participar plenamente a tal preciosa predisposición y compartirla.
- La mujer que está en gestación debe habitar, durante todo este período, en lugares saludables, en donde abunda una rica vegetación, y en el suave silencio del alma absorta, contemplar su sublime acto creativo. Debe nutrirse en alegría de espíritu, serena como una negligente muchacha raptada por la belleza de la naturaleza que la circunda, para que ella, como está, pueda en perfecta distensión, perpetuar la especie.
- Por la particular situación de vuestra atmósfera, bastante contaminada por elementos tóxicos, y a menudo letales, es preferible la zona alta de los montes, en donde el aire es todavía, puro fragante de aromática vegetación.
- Ninguna emoción debe turbar su corazón, su alma y su espíritu. Tal felicidad debe estar siempre presente en ella, en un período tan delicado y extremadamente comprometido.
- La alimentación debe estar en sintonía con el perfecto equilibro natural evolutivo. La leche, la fruta, las verduras frescas de los campos, cultivadas con cuidada competencia, constituyen los alimentos ideales por ser ligeros, asimilables y ricos en vitaminas. No manjares groseros, sino alimentos naturalmente puros y sustancialmente evolucionados.
- Los movimientos gimnásticos sean armoniosos, graciosos y acompañados con dulzura espiritual al nacimiento y a la puesta del sol. Reposo y respiración profunda al nacer el día.
- Evitar siempre y de modo absoluto el humo de los nocivos cigarrillos, porque es vehículo de muchos males que os postran y fácilmente se transmiten a la generación futura. Ninguna bebida alcohólica, café y excitantes de cualquier tipo. Ninguna medicina, esfuerzos inconsiderados, excitaciones psicofísicas y todo aquello que pueda influir negativamente sobre el embarazo.
Estos siete principios, observados con serena consciencia os darán ciertamente la inmensa alegría de tener hijos que semejarán a los Ángeles de Nuestro Señor. Sobre nuestros numerosísimos mundos, tal institución es el primero y el más importante hecho social, al cual, nuestra ciencia da el más gran valor. Nosotros consideramos este delicado cometido la primera Ley Divina del Padre Creador y por esto os estamos muy ligados con respeto incondicional. Gracias a la Obra Santa de nuestros Divinos Rectores, conocedores de la Ciencia Pura y Edificadores del Bien Supremo, nos volvemos dignos del Amor y de la Voluntad de Dios, vuestro y nuestro Padre. Nosotros os invitamos, mujeres, a escuchar cuánto os hemos aconsejado con fraterno amor.
Exhortamos particularmente a vuestros gobernantes y a vuestros científicos a tomar en seria consideración tan necesaria institución, que más que cualquier otra, podrá dar al mundo entero frutos maravillosos, llenos de estupenda sabiduría; nosotros os rogamos de creernos y de tener en cuenta de nuestro fraterno amor hacia vosotros que, además de representar un amor puramente cristiano, quiere ser la pasión espiritual de nuestro y vuestro Padre Celeste.”
La procreación tiene lugar en el plano físico y en el espiritual. Lo que nace de la carne es carne y lo que nace del espíritu es espíritu. Sin embargo, la carne y el espíritu están conectados, uno usa al otro. La carne debe permitir que el espíritu se libere y fructifique según un orden superior, no debe obstaculizar el ascenso del espíritu jugando con las fuerzas condicionantes.
«Transmitir la vida es una enorme responsabilidad. Por eso, antes de concebir un hijo, el hombre y la mujer deben reflexionar y sobre todo prepararse, siendo muy conscientes de que el hecho de dar a luz un hijo no se limita a sumar un habitante al planeta. . A través de sus estados interiores, los padres atraen el alma de un benefactor de la humanidad, o la de un ser mediocre que no da nada a los demás, o peor aún, la de un criminal. «¿Y si no tenemos hijos? ¿Nos convertiremos en padre o madre? » dirás. Debes saber que existen otras formas de traer hijos al mundo, en otros niveles.
Cuando vas por la mañana a asistir al surgimiento del sol, debes impregnarte de la importancia de lo que ha venido a hacer y su propósito.
El sol es como el padre que siembra semillas en corazones y almas, y cada uno se convierte en madre.
Si recibes esas semillas con respeto y amor, los hijos que nacerán serán llamados «claridad», «fuerza», «inspiración».
Aquí están los hijos que el padre cósmico, el sol, puede dar a luz en corazones y almas »
La procreación tiene lugar en el plano físico y en el espiritual. Lo que nace de la carne es carne y lo que nace del espíritu es espíritu. Sin embargo, la carne y el espíritu están conectados, uno usa al otro. La carne debe permitir que el espíritu se libere y fructifique según un orden superior, no debe obstaculizar el ascenso del espíritu jugando con las fuerzas condicionantes.
«Transmitir la vida es una enorme responsabilidad. Por eso, antes de concebir un hijo, el hombre y la mujer deben reflexionar y sobre todo prepararse, siendo muy conscientes de que el hecho de dar a luz un hijo no se limita a sumar un habitante al planeta. . A través de sus estados interiores, los padres atraen el alma de un benefactor de la humanidad, o la de un ser mediocre que no da nada a los demás, o peor aún, la de un criminal. «¿Y si no tenemos hijos? ¿Nos convertiremos en padre o madre? » dirás. Debes saber que existen otras formas de traer hijos al mundo, en otros niveles.
Cuando vas por la mañana a asistir al surgimiento del sol, debes impregnarte de la importancia de lo que ha venido a hacer y su propósito.
El sol es como el padre que siembra semillas en corazones y almas, y cada uno se convierte en madre.
Si recibes esas semillas con respeto y amor, los hijos que nacerán serán llamados «claridad», «fuerza», «inspiración».
Aquí están los hijos que el padre cósmico, el sol, puede dar a luz en corazones y almas »
-La mujer es la parte femenina de la creación, es un pasaje de la vida. Dios es padre y madre, y el ser humano, siendo a imagen y semejanza de Dios, es lo mismo. En la dimensión material, sin embargo, la parte andrógina espiritual se divide en hombre-mujer por una ley evolutiva.
La mujer debe ser el habitáculo del amor y no como siempre lo ha sido, un objeto degenerado de sexualidad exclusiva.
Se utilizan periódicos, películas, revistas para demoler la verdadera naturaleza de este maravilloso ser: la mujer. Calendarios, anuncios … mujeres desnudas por todas partes, pero no solo de ropa sino de toda dignidad, y lo más preocupante es que la mujer no interviene para frenar esta situación. Esta pasividad facilita una concepción errónea de la personalidad femenina al estimular una decadente incapacidad de devoción y respeto por parte del hombre.
La mujer no es inferior al hombre, ni está privada de los mismos derechos que disfrutan los hombres.
La mujer debe ser el completamiento ideal del hombre con los valores que posee, valores que deben ser venerados y respetados. El impacto de las noticias visuales degeneradas estimula a los degenerados a acciones violentas que luego atacan a la mujer misma.
Si queremos que el amor viva, debemos nutrirlo espiritualmente, no materialmente …
Muchas uniones fracasan porque el noble sentimiento del amor es inexorablemente sofocado por la posesión material y la violencia obsesiva de la lujuria.
El amor es una flor muy delicada que hay que desear con verdadero sentimiento y con alegría espiritual antes del abandono total al acoplamiento que nunca debe desconectarse de la armonía binaria entre materia y espíritu »
Woodok a Eugenio Siragusa
Cuando la mujer celebra haber obtenido la libertad según las leyes del hombre para matar la vida, ¿qué nivel evolutivo ha alcanzado?
Abortar o apuñalar a alguien son asesinatos. «No separar lo que Dios ha unido» significa no desatar cuerpo y espíritu, no matar.
«El hombre no desata lo que Dios ha unido»: https://solexmalidiomauniversale.blogspot.com/search?q=no+separar+lo+que+Dios+ha+unido
“EL HOMBRE NO SEPARE LO QUE DIOS HA UNIDO”
(Eugenio Siragusa)
Que el hombre no separe lo que Dios ha unido
La ciencia terrestre trata de poseer la verdad que nos enseña armoniosamente, en obediencia a fuerzas creativas conscientes, la vida de todo lo creado está sujeto a la ley inmutable del flujo y reflujo cosmológico. La ciencia terrestre investiga, hace suya la Verdad, y esto no le sirve para educar el instrumento del hombre terreno y lo que ha sido confiado por la Suprema Inteligencia Cósmica. Los hombres de la Tierra, deben llegar a la plena conciencia de su trabajo en el Edificio Cosmogónico. La ciencia no debe deformarse, no debe transformarse en caos, monstruoso y destructivo, del poder creativo de la Inteligencia Suprema: Dios. La ciencia Terrestre debe recordar y meditar sobre lo que se ha dicho y escrito emitido a futuro: «el hombre tiene permitido separar lo que él mismo une, pero no separar todo lo que los científicos de todo el mundo hacen»
Advertencia severa del extraterrestre Adoniesis
Eugenio Siragusa
Catania, 28 Octubre, 1971
El amor no es posesión (a diferencia del concepto comúnmente terrenal). Es necesario separar lo que pertenece a la materia de lo que pertenece al espíritu, y ambas cosas son complementarias en el ser humano ligado a la parte física.
Tanto los valores de la materia como del espíritu deben proyectarse hacia arriba para permitir que el AMOR sea una unión de valores complementarios de los tres niveles (físico, astral, espiritual). Amar es la disposición cósmica por excelencia, es amar al prójimo como a uno mismo, porque son hermanos, porque forman parte de una unidad originaria.
Amar es una forma en que ambas partes reciben los valores existenciales de la otra, en un intercambio de los mismos valores. Todo esto también y sobre todo ocurre en el acto creativo, en la concepción, al permitir que la vida fluya y vuelva a su unidad original.
En mi opinión, como mujer y madre, y como ser humano creado por Dios, el aborto significa suicidarse. Significa matarse a uno mismo, a su papel, significa matar al Amor, y significa matar a Dios que se manifiesta a través de nosotros.
Del evangelio apócrifo de Santiago, leemos por boca de Jesús en crecimiento:
¡Cirenio, ahora eres esposo y esta noche ya has fertilizado a tu esposa para que puedas tener una descendencia! ¡Pero te digo que tendrás doce! Pero cuando seas padre de doce hijos, dime qué harás con ella y ¿Por qué, y en general, por qué quiere tener hijos? ¿Quizás sin ellos no puede cumplir con sus deberes lo suficientemente bien y con suficiente afán?
Aquí Cyrenio se sorprendió enormemente y dijo después de algunas vacilaciones, un poco avergonzado: «En cuanto a mis deberes gubernamentales en el estado, la experiencia que tengo es suficiente para mí, y para este propósito no necesito niños! corazón que siento una poderosa necesidad de tener hijos, y esta necesidad se llama amor! »
Y el Chiquito dijo: «Bueno, pero cuando tengas hijos, ¿no los involucrarás también en tus deberes, por puro amor, y no les darás autoridad y poder por el hecho de que son tus hijos, y no los harás tus poderosos servidores?»
Y Cyrenio respondió: «¡Oh Señor, ciertamente haré esto con seguridad!»
Y el Pequeño replicó: «Ahora ves, si tú como hombre ya estás haciendo esto por amor a tus hijos, ¿por qué no debería Dios, un Santo Padre, hacerlo con Sus hijos, por Su infinito Amor por ellos?»
¿Y cuál sería, entonces, según nuestra generación adúltera, el poder que un Santo Padre concede a sus hijos? ¿Para matarse unos a otros?
María Pía Cavallo
Más enlaces:
- https://www.elperiodico.com/es/internacional/20201230/argentina-espera-ansiosa-decision-senado-11427405
- https://www.eugeniosiragusa.com/libros-sobre-eugenio-siragusa/el-contactado/
