-Jesús dejó dicho:
«A aquel que tiene le será dado,
A aquel que no tiene aún aquello
poco que tiene le será quitado»
-En este período, sobretodo en el mes de Diciembre, transcurren los días particulares que nos reconducen a la Virgen María, al nacimiento de Jesús y me permito agregar las fechas dedicadas también a San Juan Evangelista, autor del Apocalipsis y al honosmástico de Eugenio.
En definitiva claros signos manifestativos de como las Potencias Celestes se manifiestan a través de cada singular ocasión para llamar la atención de la humanidad.
Este es el tiempo también del apocalipsis, por todo aquello que está sucediendo, y por aquello que podría suceder de aquí a no mucho tiempo…La humanidad continúa ignorando el grave peligro que le espera, pierde tiempo, como si estuviese esperando que algo o alguien, debiera sustituirla para resolver los graves problemas que incumben sobre su conciencia, por las malas decisiones tomadas.
A todo esto, notamos que no hay reacción, reina la indiferencia total, la muerte que golpea inexorablemente la vida, y nos lleva a encontrarla indefectiblemente en cada lugar, entre un «brindis de fin de año y el inicio del otro». Parece obvio!
-Recordamos:
Carta abierta:
No es solo Italia que vide sus días oscuros, sino el mundo entero, atrapado en las garras de la locura egoísta y destructiva.
La inteligencia de la multitud deviene siempre más cargada de valores negativos tendiente a la completa insatisfacción, al colapso progresivo de cuanto permaneces y resiste en la íntima estructura moral y espiritual de cada individuo, estratégicamente
involucrado en una espiral tensa, sofocante, imponente, violenta.
El odio y el desamor vienen ocultamente nutridos con un veneno lento y sutil que trasnforma al hombre en bestia, el bien en mal, el amor en odio, la paz en guerra.
Pero lo oculto es evidente a quien, liberado por la verdad, no puede ser más comprometido por la sutil ambición de aquellos que sirven el maléfico arte del poder despótico y tirano.
Entonces grita en voz alta:
la sagacidad y la esperanza son los pilares de vuestra salvación, y la fraterna concordia sea la levadura y la sal de un mundo que quiere ser investido de amor y de paz en una luz de veraz justicia y de sano y fecundo feliz progreso. Juan de la Cruz (Eugenio Siragusa)
Nicolosi 5 de Agosto de 1980
NO OS MARAVILLEIS ! NO OS ASOMBREIS!
HA SIDO DICHO EN FATIMA EN EL AÑO 1917:
«LOS VIVOS ENVIDIARÁN A LOS MUERTOS POR CUANTO SUS OJOS SERÁN OBLIGADOS A VER Y SUS OIDOS A ESCUCHAR»
LAS NOTICIAS QUE VEIS Y OIS SON FRUTO DE VUESTRO DESINTERÉS A LAS SOLICITUDES DE ARREPENTIMIENTO EXPRESADAS, A TRAVÉS DE LA VIRGEN MADRE MIRIAM, DEL PADRE GLORIOSO ARTÍFICE DE TODAS LAS COSAS VISIBLES E INVISIBLES.
VUESTRA FRIALDAD AL AMOR MÁS GRANDE DE TODOS LOS AMORES HA DESENCADENADO LA IRA SANTA DE AQUEL QUE PRESIDE LA DIVINA JUSTICIA DE LA FUERZA OMNICREANTE.
OIREIS Y VERÉIS LOS EFECTOS DE SU SEVERO JUICIO.
OIREIS Y VERÉIS AL MENOS QUE EL INFIERNO EXISTE.
EUGENIO SIRAGUSA.
NIcolosi, 22 de Enero de 1992.
El testigo, el discípulo, el mensajero.
El testigo de este tiempo apocalíptico.
y del Padre Glorioso, ambos sedientos de
Justicia.
Filippo Bongiovanni
Profundizaciones:
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La Madonna a Fatima